Destacados dirigentes y militantes de Ezker Batua «de diferentes sectores» se han organizado con vistas al consejo político que la coalición celebrará el próximo lunes en Bilbao, donde pedirán a Javier Madrazo la apertura de un proceso de «reflexión» en torno la pérdida de peso político de esta formación política y sobre cuál debe ser sus «líneas futuras» de actuación. El debate propuesto abarca las principales líneas estratégicas de la coalición y pone incluso sobre la mesa un posible replanteamiento de su presencia en el Gobierno vasco, según confirmaron ayer fuentes de este grupo, en el que destaca la presencia como cargo político de mayor relevancia de Oskar Matute, parlamentario y miembro de la Presidencia de EB.
Matute encabeza la lista de el seis nombres que firman la carta abierta que reproduce hoy este periódico en la página contigua, cuyos autores se encuadran dentro de «las más diversas sensibilidades ideológicas que existen dentro de Ezker Batua-Berdeak. En puertas de la asamblea que, en torno al verano, deberá decidir la composición del equipo dirigente que llevará el timón de Ezker Batua hasta 2012, destacados miembros de la coalición se muestran así dispuestos a poner en cuestión una presencia institucional que, precisamente, encabeza el actual 'número uno' de la organización, el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales Javier Madrazo.
La citada asamblea no es la única fecha clave en el horizonte político inmediato de EB. De hecho, el cuestionamiento de su continuidad en el Gabinete tripartito que encabeza Juan José Ibarretxe se produce a menos de tres meses del pleno parlamentario en el que, de no mediar un giro en la coyuntura política actual, el lehendakari pedirá a la Cámara autorización para celebrar la anunciada consulta del 25 de octubre. Y del resultado de ese pleno podría derivarse una disolución del Legislativo, con el correspondiente adelanto de las autonómicas al próximo otoño.
Como en el caso del PNV, que se ha visto sometido a fuertes tensiones internas a raíz del duro revés que sufrió en las generales del pasado 9 de marzo, el resultado electoral es también el detonante del debate que está a punto de abrirse en Ezker Batua. La coalición de izquierdas perdió en los últimos comicios la mitad de los 102.000 votos que logró reunir en marzo de 2004.
Los argumentos que ofreció Madrazo para explicar este mal resultado, basados fundamentalmente en la fuerte bipolarización que marcó la contienda entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, no convence a este «potente» grupo crítico. El propio Madrazo añadió a posteriori una nueva reflexión, al proponer a sus socios en el Gobierno vasco un giro político para «priorizar» los temas «sociales» sobre «otros debates»Según las fuentes consultadas, sus miembros emprendieron hace varias fechas un «debate rico y plural» cuyos primeros frutos se verán plasmados en las «iniciativas» que esperan presentar en la reunión del lunes, y que eluden adelantar.
En este clima de reserva, los mismos medios tampoco quieren entrar a valorar si ponen en cuestión la continuidad de Madrazo como coordinador general de la coalición. «No es el debate que toca ahora», señalan, a pesar de que este movimiento crítico echa a andar en vísperas de la VII Asamblea, el cónclave que tendrá que elegir en torno al verano el nuevo equipo dirigente de la coalición. Precisamente, el consejo político político del lunes debe analizar las fechas en las que tendrá lugar la asamblea. Hace cuatro años, Madrazo vio reforzado su liderazgo: reelegido por tercera vez consecutiva, fue avalado por el 62,8% de los sufragios, casi ocho puntos más que en 2000Principios fundacionales
El debate en curso cuenta con la presencia de la mayor parte de las sensibilidades de la coalición, salvo la del PCE-EPK, «que lleva a cabo su propia reflexión». En conversación con este periódico, un veterano militante comunista reclamó ayer en este sentido que tanto EB como Izquierda Unida en el conjunto de España retornen a «los principios fundacionales» de esta organización surgida como «movimiento sociopolítico» en 1986 de las plataformas anti-OTAN, «basados en el acercamiento a la sociedad». «Toda la organización de base ha quedado prácticamente desmantelada», añadió.
Si los comunistas se han significado en los últimos años por sus críticas a la «deriva nacionalista» de la coalición -«habría que resituar nuestro discurso ante el evidente retroceso del nacionalismo» en las últimas citas electorales, reclaman-, las fuentes del grupo de Matute consultadas sostienen que entre ellos «hay gente partidaria de potenciar los acuerdos con los nacionalistas, otros apuestan por renunciar a esa colaboración».
No hay comentarios:
Publicar un comentario