Una sincera autocrítica (EL CORREO)

Quienes firmamos esta carta abierta lo hacemos desde las más diversas sensibilidades ideológicas que existen dentro de Ezker Batua-Berdeak. Queremos dejar claro desde un principio que no hacemos este documento contra nadie ni a favor de nadie.

Durante mucho tiempo cada uno de nosotros y nosotras hemos participado, desde sus respectivos ámbitos, en la actividad de nuestra organización, por lo que cada uno, en su medida, es responsable de la misma.

Lo único que nos lleva a realizar esta carta abierta es nuestro convencimiento, personal pero también ideológico, de que precisamente esa forma de hacer las cosas en nuestra organización, en la que todos y todas hemos participado de alguna manera, debe concluir. Los últimos resultados electorales obtenidos por Ezker Batua-Berdeak el pasado 9 de marzo así lo requieren también.

Creemos que no puede atribuirse sólo al bipartidismo y al sistema electoral la pérdida de la mitad de nuestros votantes en 2004. Existen otras causas internas, profundamente vinculadas a la vida interna de nuestra organización, que explican lo que sólo puede calificarse de fracaso electoral. Por ello estamos obligados a hacer autocrítica. Una profunda y sincera autocrítica.

Y es que como hombres y mujeres de izquierda no podemos permitir que hoy por hoy el Partido Socialista de Euskadi sea la fuerza política que esté siendo capaz de trasmitir a la ciudadanía unos mensajes de ilusión y renovación que se encontraban en la razón de ser de Ezker Batua-Berdeak. Sólo si conseguimos volver a representar de verdad tales valores, al precio que cueste, podremos recuperar la confianza de nuestro electorado.

Pero para ello también estaremos obligados a replantearnos las líneas estratégicas de acción política que hemos venido sosteniendo en los últimos años. Así sostenemos que todas y cada una de las líneas de actuación pública que Ezker Batua-Berdeak viene manteniendo deben ser revisadas a fin de valorar la necesidad y justificación de su permanencia o no. Incluida, por supuesto, nuestra acción de gobierno en todos los ámbitos institucionales en los que hasta ahora la misma viene llevándose a cabo.

Somos conscientes de que si no respondemos rápidamente a las demandas que la sociedad vasca nos está planteando desde hace ya varios años, y así se lo hacemos saber sinceramente a la misma, nuestro proyecto político se agotará antes o después.

Debemos abrir las ventanas de Ezker Batua-Berdeak para que entre aire fresco, para que nos lleguen las voces y las demandas reales de la gente y clases populares que queremos representar, para que este hecho nos sirva y nos enseñe cuál es la izquierda que en Euskadi demandan miles de hombres y mujeres. Una izquierda alternativa, transformadora, honrada, contestataria pero también eficaz en términos sociales, de la que todas esas gentes se puedan sentir orgullosas y en la que se puedan sentir representados.

Hacemos un llamamiento a nuestras bases y simpatizantes para construir un tiempo nuevo en el que, otra vez, la ilusión por la acción política de izquierdas ejecutada por mujeres y hombres libres sea la seña de identidad de Ezker Batua-Berdeak. Pero también hacemos otro llamamiento a su responsabilidad a fin de evitar que este proceso que demandamos que se abra de forma inmediata venga precedido de estériles divisiones internas o se paralice por absurdas luchas fratricidas.

Todos y todas sabemos perfectamente que ello nos obliga a sacrificar cualquier interés personal o de grupo en favor de los intereses generales que existen tras el proyecto político que defiende nuestra organización, el cual se encuentra por encima de cualquiera de nosotros y nosotras.Por eso pedimos a toda nuestra militancia que comience a dar los pasos necesarios para recorrer este camino de regeneración que nos lleve a un nuevo tiempo y también a una nueva Ezker Batua-Berdeak.